jueves, 21 de junio de 2007

BIEN POR LOS CHINITOS

La economía de China ha experimentado una rápida evolución desde los años setenta. Después de miles de años de depender casi enteramente de su sector agrícola y de experimentar con el sistema planificado que trajo la revolución comunista de Mao Zedong, el país se abrió a la inversión y a la competencia extranjera. Tras la llegada al poder de Deng Xiaoping en 1979, las autoridades se marcaron como objetivo el cudruplicar el PIB para el año 2000 mediante una apertura económica al exterior y con la introducción de la llamada Economía social de mercado, alcanzando en 1995 los objetivos previstos.
El meteórico desarrollo de la economía china no ha estado exento de un alto coste social y ambiental para el país. La principal estrategia competitiva del gobierno para atraer inversiones extranjeras ha sido ofrecer paquetes de incentivos fiscales y un marco regulatorio sumamente laxo en materia de derechos laborales y protección ambiental, que aunado al bajo coste de inversión inicial y mano de obra han convertido a la nación asiática en el primer destino de inversión extranjera directa a nivel mundial. Sin embargo, una gran cantidad de empresas internacionales con poca ética ha tomado ventaja de la situación y de la censura oficial hacia los medios de comunicación para operar bajo condiciones ínfimas de higiene, seguridad laboral o control de emisiones. Si bien este tipo de abusos son la norma en otros países subdesarrollados, la férrea censura del gobierno, el tamaño de la economía y el énfasis en el crecimiento rápido a casi cualquier precio colocan al país como un caso de estudio especial.

Como podemos ver este pais se la ha jugado por conseguir una mejor estabilidad, pero ha la vez esto igual a tenido sus desventajas en el aspecto ecologico pienso que en este aspecto igual el gobierno Chino deberia tomar medidas para no destruir el ecosistema, igual es bueno que el pais surga ya que nosotros deberiamos tomar esto como ejemplo .......

2 comentarios:

Carolina Lizama dijo...

Si bien es cierto, China se ha encargado de potenciar un su crecimiento económico y de exportación de productos, no se hace cargo del impacto hacia el medio ambiente y hacia las condiciones internas laborales para llevar a cabo los trabajo de producción de materias primas, lo que implica desarrollarse a nivel externo, pero la internalidad del impacto dentro de china se verá al largo plazo, ya que ahora disfruta de las inversiones que extranjeros realizan sin que internamente el país regula la formas de producción.

Sandra Rojas dijo...

Resulta un poco chocante pensar que un país ponga en juego la vida de sus habitantes y el medio ambiente para lograr su tan anhelado desarrollo económico. Porque aunque China crezca a un ritmo que supera un 10% anualmente, los trabajadores no perciben ninguna de estas ganancias. Muy por el contrario los trabajadores chinos trabajan por los salarios más bajos y miserables del mundo, en condiciones deplorables e inhumanas y por extensas jornadas laborales que bordean las 16-18 horas al día. Además, mientras la economía crece a un ritmo acelerado, la contaminación crece mientras más y más fábricas e industrias se abren.
China está creciendo tan rápidamente, que el gobierno no toma las medidas necesarias para controlar el daño que este crecimiento está causando al medio ambiente y tampoco fija políticas de protección social. De esta manera, el crecimiento económico en China ha traído un gran costo para su población: sueldos bajísimos, condiciones de vida y laborales precarias y múltiples problemas medioambientales. ¿Es necesario arriesgar tanto para alcanzar un mayor desarrollo económico? Sinceramente creo que no.